Un momento de reflexión

Hace un año que nuestro mundo hizo un cambio radical, un giro inesperado que nos hizo salir de golpe de una realidad que nos parecía normal, porque era la que teníamos. 

Un año con muchos momentos dolorosos, con mucha incerteza e insomnio, que hemos intentado abordar con resiliencia, resignación y reflexión, convencidos de que muchas cosas tendrán que cambiar, porque el mundo no volverá a ser nunca más el mismo. 

La pandemia ha demostrado nuestra gran fragilidad. Ha supuesto una adaptación a diferentes y nuevas realidades, evidenciando que se puede cambiar de estilo de vida de raíz y en cualquier momento, haciéndonos ver que tenemos que vivir con propósito, con respeto y agradecimiento. Que tenemos que ser más empáticos con aquellos que están en nuestro entorno más cercano y también con otras realidades alejadas de la nuestra, porque la globalidad nos afecta a todos. 

Para algunas empresas del Clúster Diseño, el 2020 ha sido un año muy difícil an ivel de negocio, por el parón de diversos sectores y por lo tanto de muchos proyectos. Para otras, en cambio, ha supuesto nuevas oportunidades, por las necesidades que se han creado y por los cambios de estrategia en la aceleración de modelos digitales, principalmente. 

La pandemia ha escalado el uso de las nuevas tecnologías, y n podemos perder de vista la necesaria humanización de las mismas, contribución fundamental desde el diseño.

Por lo que respecta la recuperación económica, vemos cómo la transición ecológica y la digitalización de los diferentes sectores son dos de las prioridades de inversión de los fondos europeos NextGeneration.

Por otro lado, la New European Bauhaus quiere acercar el Pacto Verde (Green Deal) a la sociedad. Este es un ambicioso proyecto de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, para definir "futuras maneras de vivir con sostenibilidad". Un proyecto interdisciplinar de co-creación donde el diseño jugará un papel importante en todas sus fases.

El diseño circular toma mayor relevancia. Ya no hablamos solo de ecodiseño de productos, sino de todo un movimiento creativo alrededor de la sostenibilidad. 

Por lo tanto, las personas y el planeta tienen que estar en el centro de nuestras prioridades.

Desde Barcelona centre de Disseny seguiremos defensando que el diseño es un aliado clave para dar respuesta a estas prioridades, para reactivar la economía, potenciar nuevos modelos sostenibles, humanizar la tecnología, estimular la innovación de las empresas y mejorar los servicios públicos. 

Los próximos meses serán todavía complicados pero somos optimistas. Esperamos que la situación global mejore a lo largo del año y poder volver a disfrutar de la interacción humana en nuestras actividades; una interacción que todos echamos de menos.